• Se lleva a cabo durante la Semana Santa (entre los meses de marzo y/o abril) en el Pueblo de Santiago Tulyehualco.

    La feria de la nieve tiene sus antecedentes desde la época prehispánica. Los primeros xochimilcas le daban un sentido religioso, pues sólo la podían consumir los sacerdotes y los grandes señores.

    En Tlatelolco; el principal mercado mexica, llegaban nobles guerreros, grandes señores y doncellas, para conseguir los artículos y productos mas variados, extraños y exóticos; dentro de estos productos se encontraba la nieve que en aquel tiempo tenía un precio elevado; 20 semillas de cacao.

    La transportación de la nieve desde el pie de los volcanes

    El hielo era traído desde los volcanes Popocatepetl e Iztacihuatl, para lo cual se empleaban 2 días. El primero para el trayecto de Santiago Tuyehualco a Chalco donde los xochimilcas pasaban la noche; a la mañana siguiente salían rumbo a los volcanes.

    Para trasladar el hielo, se utilizaban sacos de pieles en donde era puesta y cubierta con fibras de ixtle que la protegían y evitaban que se derritiera.

    Nuestros antepasados xochimilcas sacaban cuidadosamente el hielo para picarlo finamente y lo endulzaban con miel de tuna o miel de maguey. Llenaban vasijas de barro para transportar la nieve en canoa hacia el mercado de Tlatelolco.

    La nieve en la Nueva España

    Posteriormente, la nieve era consumida con más frecuencia en la época de calor, especialmente en la cuaresma, sobre todo en Jueves Santo y Viernes de Dolores.

    La Feria de la Nieve fue instituida en 1529 por Fray Martín de Valencia, uno de los primeros misioneros que llegaron a la Nueva España. En aquel entonces, la feria tenía una duración de sólo 2 días.

    Evolución

    La Feria de la Nieve fue evolucionando y así en 1885, las familias que vivían en Santiago Tulyehualco retomaron esta tradición.

    En la actualidad la nieve es considerada uno de los productos de mayor arraigo y promoción de Xochimilco,  pues los neveros siguen elaborándola de manera artesanal, con técnicas parecidas a las de la época colonial, además de utilizar productos 100% naturales. A través de los años, el ingenio de los productores de Santiago Tulyehualco han creado una gran variedad de sabores, como: pétalos de rosa, pulque con gusano de maguey, mole, hierbabuena, lechuga, víbora de cascabel, camarón, ostión, pulpo, tequila, por mencionar algunos.